Sobre Paracelso, los pájarillos y los gatos: Esta cita que regalas a la memoria de un palurdo como yo me anima a vivir como vivo. Odiaba a los gatos. Pequeñas sierras de podar giratorias enfurecidas. No sabía nada de pájaros (a pesar de tenerte tan cerca). Los he conocido y los amo. Se me antoja que el amor por la sabiduría es al fín y al cabo el amor por el amor. Un munt de petons del teu Weto. Bona nit minyoneta.
Otra vez aquí revoloteando con el tío Erik (el más majara de la familia). Me pareció que al ponerlo en tu jardincillo me estabas llamando por mi nombre. 3010 besos del tercero más majara de la familia.
Ni palurdos ni majaras sino todo lo contrario :) Con la cuarta se lucieron...así que mejor no hablemos.
¡¡Wetoooooo!! en esa foto estás rodeado de macrolepiota procera, mi favoritaaaaa!!!!!!!!! ¿¿Te las cenaste?? Mira que no invitarme... Aún recuerdo cuando al "rescatar" un gatito por indicación mía, se dedicó a arañarte como furia desencadenada. Yo creo que no era un gato. Sería un basilisco.
Satie, por cierto, no es una palabra, es irte a otra parte distinta, donde el paisaje es una línea en el horizonte, muy muy horizontal, blanca, como una de las cuerdas del piano (¿sí?) y uno se pone a pensar de pronto en cosas que hacía años no pensaba, y se te vienen a la mente imágenes de la infancia, o el primer beso. Butterfly, si tocas a Satie, tienes mi admiración eterna eterna eterna eterna eterna eterna eterna eterna eterna eterna eterna eterna
No me las cené. Estoy mu` tonto con la naturaleza. (Realmente no sabía como hacerlas sin que mi entorno sospechara que era envenenado). Mi blog no es tal (creo). Ha sido una prueba. Siempre entraré en el tuyo para que pitito y pitita cabalguen de nuevo. Yo creo que no te he enseñado nada que ya no supieras. Siempre has sido muy espabilaita`. Yo sí he aprendido muchísimo de tí. Mucho. Sobre todo a vivir. Jose (Marzo): las piezas de Satie no tenían forma según los críticos de la época. En consecuencia compuso sus tres maravillosos cuartetos (hay otras versiones) en forma de pera. jojojojo. ¡Qué arte el del tío Erik!. Los tienes que escuchar.
Gracias por andar suelta por ahí mi volvoreta. 3011 besos aladomonomorfosintácticos de tu Weto.
Hummm... no estoy en absoluto de acuerdo en que amor y conocimiento vayan de la mano. En muchas ocasiones es más bien al contrario. Y es que a cada uno lo suyo,¿Qué sabrá Paracelso del amor?
Butterfly, me gusta mucho el blog pero me recuerda el tono de tus primeras cartas...
Weto, un abrazo desde la terra "que és bona si la bossa sona".
Yo interpreto las palabras de Paracelso en cuanto al conocimiento de las cosas, las ciencias o las artes. Ocurre en ocasiones que un tema apasiona aún sin ser conocido, pero es más probable que cuando conocemos algo e indagamos más en ello con verdadera curiosidad, el interés y el amor hacia ello, aumentan. Nos ha ocurrido con la música, ¿no te lo parece?. En cuanto a mi estilo literario...es cierto, me cuesta muchísimo ser natural, pero todo llegará, como pienso que llegó en mis cartas.
Bueno, el amor está formado por una parte de realidad y otra parte de misterio e ilusión, condición necesaria para rellenar las partes vacías a gusto de uno y que sirven para engrasarlo. Si supiéramos todos los resortes de la música, qué es exactamente lo que hace mella en nuestros sentimientos desapareceria el misterio y desapareceria buena parte de su atractivo. Un poco al estilo de los racionalistas dieciochescos que creian que la música no es más que un lenguaje armónico y melódico con unas reglas claras de funcionamiento que permiten hacer un cálculo exacto de las consecuencias en el espíritu del oyente.
Personalmente opino que alcanzar el conocimiento absoluto en cualquier campo, deviene en hastío, pero el conocimiento total, dentro de las posibilidades humanas, me parece una entelequia. Para alcanzar el conocimiento absoluto habría que hiperespecializarse en un tema de contenido diminuto. Aún así me planteo la duda sobre si el hipotético conocimiento absoluto de ese tema diminuto conllevaría la carencia de amor. Lo cierto es que me parece una experiencia difícil de vivir en la medida humana.
Pienso que el amor por lo desconocido no es amor, sino atracción, que desaparece en cuanto pasa la novedad. Me parece infinitamente más hermoso el amor basado en el conocimiento, que en la medida humana apareja siempre una búsqueda continua, un saber más...,pero ésta, insisto, es una apreciación personal.
Al igual que tú, no comparto el punto de vista de los racionalistas dieciochescos con respecto a la música. El armazón formal en el arte es necesario, pero no es una suma de medios para llegar a un fin ineludiblemente satisfactorio. Si así fuera, el genio artístico no existiría y sería asequible a quien dominara el lenguaje musical, la armonía... Nada más lejano a la realidad. La perfección formal puede ser un fin per se, pero no garantiza la consecución de la obra de arte...excepto si hablamos de Bach, claro.
La historia de la filosofía está plagada de despropósitos.
Mi querida mariposilla, aunque no supieras que hacer con el piano salvo quitarle el polvo de la tapa, mi admiración por ti no decaería ni un ápice. A Weto, por lo supuesto que lo admiro también. No me voy a retractar ahora, jajajajaja.
Yo, respecto a la volvoreta, también aplico lo enunciado por Paracelso. Y tmbién respecto a muchas otras cosas de este mundo. Fundamentalmente distingo muy claramente entre verdadero amor y enamoramiento. No creo que sea muy fascinante que digamos pero en cualquier caso te agradezco el cumplido preciosilla. 3012 petons molt grossos. Una forta abraçada al amic josefk y otro abrazo a Jose Marzo.
17 comentarios:
Sobre Paracelso, los pájarillos y los gatos:
Esta cita que regalas a la memoria de un palurdo como yo me anima a vivir como vivo.
Odiaba a los gatos. Pequeñas sierras de podar giratorias enfurecidas.
No sabía nada de pájaros (a pesar de tenerte tan cerca).
Los he conocido y los amo.
Se me antoja que el amor por la sabiduría es al fín y al cabo el amor por el amor.
Un munt de petons del teu Weto.
Bona nit minyoneta.
Otra vez aquí revoloteando con el tío Erik (el más majara de la familia).
Me pareció que al ponerlo en tu jardincillo me estabas llamando por mi nombre.
3010 besos del tercero más majara de la familia.
Ni palurdos ni majaras sino todo lo contrario :)
Con la cuarta se lucieron...así que mejor no hablemos.
¡¡Wetoooooo!! en esa foto estás rodeado de macrolepiota procera, mi favoritaaaaa!!!!!!!!! ¿¿Te las cenaste??
Mira que no invitarme...
Aún recuerdo cuando al "rescatar" un gatito por indicación mía, se dedicó a arañarte como furia desencadenada.
Yo creo que no era un gato. Sería un basilisco.
Besos alados
Acabo de visitar tu Blog :)
¡¡Qué alegría poder leerte por ahí también!!
Y ahora...qué voy a poner yo por aquí si todo lo que sé es lo que tú me enseñaste??
Serán blogs gemelos o mellizos...con año y medio de diferencia :)
besos miles
Y con respecto a Satie...tú lo interpretas muchísimo mejor.
¡¡Qué ganas de escucharte de nuevo!!
He leido la palabra Satie?
Satie, por cierto, no es una palabra, es irte a otra parte distinta, donde el paisaje es una línea en el horizonte, muy muy horizontal, blanca, como una de las cuerdas del piano (¿sí?) y uno se pone a pensar de pronto en cosas que hacía años no pensaba, y se te vienen a la mente imágenes de la infancia, o el primer beso.
Butterfly, si tocas a Satie, tienes mi admiración eterna eterna eterna eterna eterna eterna eterna eterna eterna eterna eterna eterna
No me las cené.
Estoy mu` tonto con la naturaleza.
(Realmente no sabía como hacerlas sin que mi entorno sospechara que era envenenado).
Mi blog no es tal (creo). Ha sido una prueba. Siempre entraré en el tuyo para que pitito y pitita cabalguen de nuevo.
Yo creo que no te he enseñado nada que ya no supieras. Siempre has sido muy espabilaita`.
Yo sí he aprendido muchísimo de tí.
Mucho.
Sobre todo a vivir.
Jose (Marzo): las piezas de Satie no tenían forma según los críticos de la época. En consecuencia compuso sus tres maravillosos cuartetos (hay otras versiones) en forma de pera.
jojojojo.
¡Qué arte el del tío Erik!.
Los tienes que escuchar.
Gracias por andar suelta por ahí mi volvoreta.
3011 besos aladomonomorfosintácticos de tu Weto.
Hummm... no estoy en absoluto de acuerdo en que amor y conocimiento vayan de la mano. En muchas ocasiones es más bien al contrario.
Y es que a cada uno lo suyo,¿Qué sabrá Paracelso del amor?
Butterfly, me gusta mucho el blog pero me recuerda el tono de tus primeras cartas...
Weto, un abrazo desde la terra "que és bona si la bossa sona".
Josefk!! Caro eres de ver!!
Yo interpreto las palabras de Paracelso en cuanto al conocimiento de las cosas, las ciencias o las artes. Ocurre en ocasiones que un tema apasiona aún sin ser conocido, pero es más probable que cuando conocemos algo e indagamos más en ello con verdadera curiosidad, el interés y el amor hacia ello, aumentan.
Nos ha ocurrido con la música, ¿no te lo parece?.
En cuanto a mi estilo literario...es cierto, me cuesta muchísimo ser natural, pero todo llegará, como pienso que llegó en mis cartas.
Gracias por venir :)
Jose, lamento desilusionarte pero interpreto a Satie con una pericia digna del mismísimo paralítico de Cafarnaum...
Es Weto quien interpreta a Satie de manera admirable.
¡Tienes que escucharlo en directo!.
Bueno, el amor está formado por una parte de realidad y otra parte de misterio e ilusión, condición necesaria para rellenar las partes vacías a gusto de uno y que sirven para engrasarlo.
Si supiéramos todos los resortes de la música, qué es exactamente lo que hace mella en nuestros sentimientos desapareceria el misterio y desapareceria buena parte de su atractivo. Un poco al estilo de los racionalistas dieciochescos que creian que la música no es más que un lenguaje armónico y melódico con unas reglas claras de funcionamiento que permiten hacer un cálculo exacto de las consecuencias en el espíritu del oyente.
Personalmente opino que alcanzar el conocimiento absoluto en cualquier campo, deviene en hastío, pero el conocimiento total, dentro de las posibilidades humanas, me parece una entelequia.
Para alcanzar el conocimiento absoluto habría que hiperespecializarse en un tema de contenido diminuto.
Aún así me planteo la duda sobre si el hipotético conocimiento absoluto de ese tema diminuto conllevaría la carencia de amor. Lo cierto es que me parece una experiencia difícil de vivir en la medida humana.
Pienso que el amor por lo desconocido no es amor, sino atracción, que desaparece en cuanto pasa la novedad. Me parece infinitamente más hermoso el amor basado en el conocimiento, que en la medida humana apareja siempre una búsqueda continua, un saber más...,pero ésta, insisto, es una apreciación personal.
Al igual que tú, no comparto el punto de vista de los racionalistas dieciochescos con respecto a la música. El armazón formal en el arte es necesario, pero no es una suma de medios para llegar a un fin ineludiblemente satisfactorio. Si así fuera, el genio artístico no existiría y sería asequible a quien dominara el lenguaje musical, la armonía... Nada más lejano a la realidad. La perfección formal puede ser un fin per se, pero no garantiza la consecución de la obra de arte...excepto si hablamos de Bach, claro.
La historia de la filosofía está plagada de despropósitos.
Gracias por animar la conversación, JosefK :)
EEEHHH...estooo... No se que decir, bueno, mejor ten envio por correo otro poema gastronómico. Expresiones cariñosas varias. El capitán escarlata.
Mi querida mariposilla, aunque no supieras que hacer con el piano salvo quitarle el polvo de la tapa, mi admiración por ti no decaería ni un ápice.
A Weto, por lo supuesto que lo admiro también. No me voy a retractar ahora, jajajajaja.
Bienvenido, Capitán escarlata :)
Deliciosa (¡¡oportuna expresión!!) la oda a la cebolla de Neruda.
Le veo muy preocupado por mi nutrición ultimamente!!
Besos de mariposa (aunque salga usted corriendo jajaj)
Gracias, Jose, me tranquilizas :)
El don de la interpretación musical es una de las muchas gracias que no quiso darme el cielo.
Te aseguro que conocer a Weto es fascinante. Llevo en la labor toda mi vida y en ella aplico la opinión de Paracelso con respecto al conocimiento.
Nunca te retractarías.
Besos polifónicos, que casi tenemos formado el coro.
Yo, respecto a la volvoreta, también aplico lo enunciado por Paracelso.
Y tmbién respecto a muchas otras cosas de este mundo.
Fundamentalmente distingo muy claramente entre verdadero amor y enamoramiento.
No creo que sea muy fascinante que digamos pero en cualquier caso te agradezco el cumplido preciosilla.
3012 petons molt grossos.
Una forta abraçada al amic josefk y otro abrazo a Jose Marzo.
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