viernes, 12 de diciembre de 2008

Un dulce día



Mujer: en un silencio que me sabrá a ternura,
durante nueve lunas crecerá tu cintura;
y en el mes de la siega tendrás color de espiga,
vestirás simplemente y andarás con fatiga.

El hueco de tu almohada tendrá un olor a nido,
y a vino derramado nuestro mantel tendido.
Si mi mano te toca,
tu voz, con la vergüenza, se romperá en tu boca
lo mismo que una copa.

El cielo de tus ojos será un cielo nublado.
Tu cuerpo todo entero, como un vaso rajado
que pierde un agua limpia.
Tu mirada un rocío.
Tu sonrisa la sombra de un pájaro en el río.


Y un día, un dulce día,
quizá un día de fiesta para el hombre de pala
y la mujer de cesta;
el día que las madres y las recién casadas
vienen por los caminos a las misas cantadas:
el día que la moza luce su cara fresca,
y el cargador no carga, y el pescador no pesca…
tal vez el sol deslumbre;
quizá la luna grata tenga catorce noches
y espolvoree plata sobre la paz del monte;
tal vez en el villaje llueva calladamente;
quizá yo esté de viaje…

Un día, un dulce día, con manso sufrimiento,
te romperás cargada como una rama al viento.
Y será el regocijo de besarte las manos,
y de hallar en el hijo tu misma frente simple,
tu boca, tu mirada,
y un poco de mis ojos,
un poco, casi nada…


José Pedroni.




sábado, 29 de noviembre de 2008

Bendito sea el día...

Benedetto sia ‘l giorno, e ‘l mese, e l’anno,
e la stagione, e ‘l tempo, e l’ora, e ‘l punto,
e ‘l bel paese, e ‘l loco ov’io fui giunto
da’ duo begli occhi, che legato m’hanno;

e benedetto il primo dolce affanno
ch’i’ ebbiad esser con Amor congiunto,
e l’arco, e le saette ond’i’ fui punto,
e le piaghe che ‘n fin al cor mi vanno.

Benedette le voci tante ch’io
chiamando il nome de mia donna ho sparte,
e i sospiri, e le lagrime, e ‘l desio;

e benedette sian tutte le carte
ov’io fama l’acquisto, e ‘l pensier mio,
ch’è sol di lei, sì ch’altra non v’ha parte.

Francesco Petrarca (Canto LXI)

Bendito sea el año, el punto el día,
la estación, el mes, la hora,
y el país en el cual su encantadora
mirada encadenóse al alma mía.

Bendita la dulcísima porfía
de entregarme a ese amor que en mi alma mora,
y el arco y las saetas del que ahora
las llagas siento abiertas todavía.

Benditas las palabras con que canto
el nombre de mi amada; y mi tormento,
mis ansias, mis suspiros y mi llanto.

Y benditos mis versos y mi arte,
pues la ensalzan y, en fin, mi pensamiento,
puesto que Ella, tan sólo, lo comparte.

Petrarca escribió este soneto en honor a su amada Laura de Noves y cinco siglos después Franz liszt le pondría música en su obra "Tre Sonetti di Petrarca" num. 2, donde también incluyó los cantos CXXIV "Pace Non Trovo" y CLVI "I' vidi in terra angelici costumi".
No creo que exista versión más hermosa que ésta de Pavarotti.

martes, 4 de noviembre de 2008


"Sí, mal vestido y triste siempre iba el poeta de las Soledades, con aire siempre de venir de provincia, de la Soria fría castellana donde conoció a su esposa y la perdió...
Sí, era dejado y triste este noble poeta. Pero su dejadez, su abandono exterior, le venía del alma desnuda, espíritu olvidado de su cuerpo, a quien lo conformaba con el atuendo más humilde. Su tristeza no era la literaria de cierta poesía, contemporánea suya, a la que nunca cuadró mejor el título de "modernista".
Era tristeza de fuerte varón, de hombre sufrido, socavado en lo hondo de las raíces. Tristeza de árbol alto y escueto, con voz de aire pasada por la sombra. "
De mi querido paisano Rafael Alberti y regalado por la volvoreta.
Un afectuoso recuerdo a mi colega de profesión; Don Antonio.

domingo, 12 de octubre de 2008

Keenlyside and Son



Hoy ha nacido el pequeño Owen Keenlyside, el primer hijo de Simon Keenlyside, mi barítono favorito, y su esposa, la bailarina Zenaida Yanowsky.
¡Tiene que ser una preciosidad!.
Contando con tan buena genética seguro que aprenderá a reirse en si bemol. ¡Y qué nanas le cantarán!




Dedicado a él, con todo cariño, este lied de Schubert cantado por Elizabeth Schwarzkopf.

viernes, 10 de octubre de 2008

Aphra Behn, Purcell, Britten y la guía orquestal para jóvenes (y no tan jóvenes)



Aphra Behn fue la primera escritora inglesa que podríamos llamar "profesional". Aunque es una escritora poco conocida, en su época gozó de gran popularidad y sus restos reposan en la Abadía de Westminster, junto a no pocos ingleses ilustres.
Aphra Behn escribió una obra teatral llamada "Abdelazer" o "la venganza del moro" en la misma época en que uno de los más grandes compositores ingleses, Henry Purcell, componía música incidental para teatro.

Purcell, en el último año de su corta vida, compuso una serie de piezas musicales para acompañar la puesta en escena de "Abdelazer". Entre ellas se encuentra su famoso Rondó.
Esta pieza de aparente sencillez, ha sido transcrita para varios instrumentos, entre ellos la guitarra. Su belleza parece exaltarse en las cuerdas del maestro Andrés Segovia.
Cuando en el año 1946 el compositor inglés Benjamin Britten compone su "Guía orquestal para jóvenes", toma el rondó del Abdelazer de Purcell como tema a desarrollar en ella. El nombre original de esta obra de Britten es "Variaciones y fuga sobre un tema de Purcell, op. 34" y fue concebido como acompañamiento para una película didáctica sobre la orquesta, sus secciones e instrumentos, que publicaría la BBC.
Britten preparó la obra de forma que pudiera ser interpretada con narrador o sin él, según sirviera a su finalidad didáctica o no.
En la obra de Britten se sigue un esquema sencillo en el que aparece el tema de Purcell interpretado en primer lugar por toda la orquesta, para ser presentado posteriormente por la sección de maderas, metales,cuerdas, y percusiones, en ese orden.
Después se presentan variaciones sobre el tema, interpretadas por cada instrumento orquestal. Y finalmente, Britten "reconstruye" nuevamente el tema y la orquesta en una gran fuga final en la que cada instrumento "entra" en el mismo orden de las variaciones, apareciendo el tema de Purcell en los metales poco antes de la coda. Siempre me ha gustado este tema de Purcell, que conocí en principio por la obra de Britten. La guía completa a modo de audiovisual, ha sido montada en vídeo por D. Isidro Vidal Uraga, y la expongo seguidamente para que la podais disfrutar igual que yo.



Guía de Orquesta para Jóvenes @ Yahoo! Video

miércoles, 8 de octubre de 2008

Me gustas cuando ríes



Y nada importa ya que el vino de oro
rebose de tu copa cristalina,
o el agrio zumo enturbie el puro vaso...
Tú sabes las secretas galerías
del alma, los caminos de los sueños,
y la tarde tranquila
donde van a morir... Allí te aguardan
las hadas silenciosas de la vida,
y hacia un jardín de eterna primavera
te llevarán un día.

Un poema de Antonio Machado y el Romance para violín de Beethoven ¡marchando! para mi amiga Iswar, que está (sólo un poco) alicaída y dejemos que Weto toque en directo tu "Für Elise".

¡¡Qué grande es Beethoven!!

domingo, 5 de octubre de 2008

Don Giovanni en vídeo



A partir de hoy podemos ver el Don Giovanni de Keenlyside en la página de la Royal Opera House.

¡No lo dejéis pasar!.

En este enlace se puede consultar toda la información:

http://www.roh.org.uk/discover/dongiovannifree.aspx
¡Buen provecho!

lunes, 29 de septiembre de 2008

El "Autorretrato" de María Pagés


María Pagés ha presentado, en la Bienal de Flamenco, su nuevo espectáculo "Autorretrato". Fui a verla el sábado pasado al Teatro de la Maestranza.

Dedicó la función al maestro Mario Maya, fallecido esa misma mañana, con una ovación sentida de artistas y público y un minuto de silencio.

El comienzo del espectáculo, inmediato, fue conmovedor, imponente, de tal manera que al terminar la soleá del espejo, todo el teatro se volcaba en aplausos y hay que decir que el público en la Bienal no suele entregarse a la primera. Fue impactante ese baile solitario, acompañado del reflejo en el espejo.

La música del espectáculo, intimista, refinada y sutil, nos transportaba de la mano flamenca de María a la profunda sonoridad del violonchelo, a las palabras solas, al cante sin más, a la guitarra. Qué placer disfrutar la solidez de Batio Hangonyi al cello más sensible. Qué placer ver cómo ondula María Pagés los versos de Saramago entre sus brazos de almendro:

"Ergo uma rosa, e tudo se ilumina
como a lua não faz nem o sol pode:
Cobra de luz ardente e enroscada
Ou vento de cabelos que sacode.

Ergo uma rosa, e grito a quantas aves
O céu pontuam de ninhos e de cantos,
Bato no chão a ordem que decide
A união dos demos e dos santos.

Ergo uma rosa, um corpo e um destino
Contra o frio da noite que se atreve,
E da seiva da rosa e do meu sangue
Construo perenidade em vida breve.

Ergo uma rosa, e deixo, e abandono
Quanto me dói de mágoas e assombros.
Ergo uma rosa, sim, e ouço a vida
Neste cantar das aves nos meus ombros".


Sabemos bien que María Pagés puede bailar cualquier música sin perder su compostura flamenca, pero hay que descubrirse al verla bailar un poema. Cuántas veces hemos hablado Weto y yo sobre la música en la poesía. Todo lo hablado, querido Weto, se prende en el arte imposible de los brazos de María Pagés.

Paul Valéry ubicaba la dificultad de la poesía en encontrar palabras que fueran al mismo tiempo música por si mismas y música por analogía, y pienso que, vencida la dificultad por el poeta, los versos mismos son melodía bailable. Lo he visto.

Excepcional la iluminación; ¡cuánto gana el espectáculo con "esa luz" de Pau Fullana!. La compañía, sólida y compacta en la técnica y la expresión del sentimiento. El vestuario, exquisito. Pero la música...es el todo.
Os dejo con la "Farruca" de Isaac Muñoz. Yo lo escuché en guitarra y cello. Sublime.

martes, 23 de septiembre de 2008

Los libros en mi vida: Cartas a Theo.


Henry Miller publicó en 1952 "Los libros en mi vida".
En esta obra se encuentra todo lo fundamental. La considero la mejor guía de literatura que se haya fabricado hasta el momento, la visión más real, la visión más emocional, la crítica certera.
Son muchos los libros comentados por el autor, pero hoy quiero compartir con vosotros su impresión sobre otro de mis libros favoritos, "Cartas a Theo" de Vincent van Gogh.
"El factor más importante en la apreciación de cualquier arte es la práctica de ese arte. Están la maravilla y la embriaguez del niño cuando encuentra por primera vez el mundo de los libros; están el éxtasis y decepción de la juventud cuando descubre a sus “propios” autores; pero más que todo esto, porque combinadas con ellas hay otros elementos más permanentes y turbadores, están las percepciones y reflexiones de un ser maduro que ha dedicado su vida a la labor de la creación.
Leyendo las cartas de Van Gogh a su hermano, nos llama la atención la vasta meditación, análisis, comparación, adoración y crítica que hiciera en el curso de su breve y frenética carrera como pintor. Esto no es infrecuente entre los pintores, pero en Van Gogh adquiere proporciones heroicas. Van Gogh no solamente miraba la naturaleza, la gente y los objetos, sino también los lienzos de otros, estudiando sus métodos, técnicas, estilos y enfoques. Reflexionaba larga e intensamente sobre lo que observaba, y estos pensamientos y observaciones penetraban en su trabajo. No fue otra cosa que un primitivo o un “fauve”. Como Rimbaud, estaba a punto de ser “un místico en estado salvaje”.
No por accidente en absoluto elijo un pintor y no un escritor para ilustrar lo que digo. Sucede que Van Gogh, sin haber tenido ninguna pretensión literaria, escribió uno de los más grandes libros de nuestro tiempo, y sin saber que estaba escribiendo un libro. Su vida, según la apreciamos en sus cartas, es más reveladora, más conmovedora, más obra de arte, diría, que la mayoría de las famosas autobiografías o novelas autobiográficas. Nos habla sin reservas de sus luchas y pesares, sin ocultarnos nada. Despliega su raro conocimiento del oficio del pintor, aunque es aclamado más por su pasión y su visión que por su conocimiento del medio. Su vida, donde expone con claridad el valor y el significado de la dedicación, es una lección para todos los tiempos.
Van Gogh es simultáneamente —¡qué pocos son los hombres de los cuales podemos decir esto!— el humilde discípulo, el estudiante, el amante, el hermano de todos los hombres, el crítico, el analista y el hacedor de buenas acciones. Puede que haya sido un obseso o un poseído, pero no era un fanático que trabajaba en la oscuridad. Poseyó, ante todo, esa rara facultad de ser capaz de criticar y juzgar su propia obra. Demostró, en efecto, ser mucho mejor crítico y juez que aquellos cuya ocupación es lamentablemente criticar, juzgar y condenar."
Boomp3.com

martes, 16 de septiembre de 2008

EL GRITO



“Iba caminando con dos amigos por el paseo. El sol se ponía. El cielo se volvió de pronto rojo. Yo me paré. Cansado me apoyé en una baranda.
Sobre la ciudad y el fiordo oscuro azul no veía sino sangre y lenguas de fuego .
Mis amigos continuaban su marcha y yo seguía detenido en el mismo lugar temblando de miedo...y sentía que un alarido infinito penetraba toda la naturaleza".
En estas notas, escritas por Munch en 1886, recuerda, el pintor, el instante en que concibió la idea que daría origen a su famosa obra, "El Grito".

jueves, 11 de septiembre de 2008

DON GIOVANNI AT THE ROH




Sólo en una ocasión anterior había escuchado a Simon Keenlyside.

Fue en mi primera ópera: Don Carlo en el Teatro Real, en el año 2005.
Encarnaba en aquella ocasión el rol de Rodrigo (el marqués de Posa).
Me mantuvo en vilo durante toda la representación y al concluir la escena de su muerte en brazos de Don Carlo, sin poder contener las lágrimas, salté de mi asiento para gritarle un ¡¡Bravo!! a modo de duetto con mi vecina de asiento (una chica italiana, según recuerdo). Aún ahora escribo estas palabras con el recuerdo emocionado de su voz mágica y su presencia magistral. Nunca podré olvidarlo.



Cual no sería mi sorpresa al ver que sería precisamente ¡¡ÉL!! quien diera vida al Don Giovanni de Mozart en esta representación que me ha llegado como regalo del cielo.
No puedo decir más que ¡¡maravilloso!!. Qué deleite para el oído y ¡para la vista!.

En la obra se lucieron voces magníficas (Ramón Vargas, exquisito!! y Joyce DiDonato imponente en algunos momentos), pero la puesta en escena de este magnífico actor-cantante es digna de ser disfrutada una y mil veces.
El dúo protagonista Don Juan-Leporello, interpretado por Keenlyside y Kyle Ketelsen, impresionó profundamente al público (sobre todo a mi, es obvio). Ketelsen, de presencia imponente y grandes dotes de actor-cantante, llenaba el escenario con su voz inmensa y su magnífica interpretación.

Merece la pena abrir este enlace y escucharlo un instante en su "madamina, il catalogo é questo": http://www.kylek.net/Kyle%20Ketelsen%20-%20Madamina.mp3

Siempre he pensado que la ópera es el espectáculo TOTAL. Un despliegue absoluto de belleza visual y sonora, que amplía el disfrute a otros sentidos. Por ello considero de importancia esencial la "presencia" de los cantantes. Porque su interpretación teatral ha de estar a la altura, como poco, de su interpretación y calidad vocal.
Simon Keenlyside ha encarnado en su Don Giovanni todo el magnetismo del "eterno masculino". La belleza, la virilidad, la sensualidad, la elegancia conviven en su interpretación con la depravación, la soberbia, la prepotencia y el instinto animal del Don Juan más perfecto que jamás haya visto o escuchado. ¡Qué gran actor! ¡Qué gran cantante!.

En todos los sentidos, señor Keenlyside, tiene usted un 10.
Para ver y aprender más sobre Simon Keenlyside podemos visitar su página: http://www.simonkeenlyside.info/

Ambos barítonos (no es porque sea mi tesitura favorita, no...) recrearon un festín para los cinco, los seis o los siete sentidos, si se pueden percibir como tales, los placeres que nos puede otorgar la belleza absoluta.
¡¡¡Qué maravilla!!! Y aún podemos acercarnos al Royal Opera House a verlos los días 12, 15 y 18 de este mes...Dios...¿¿Cómo consigo avión, hotel y entrada para este sábado???.
Definitivamente adoro a Simon Keenlyside (y no es porque a ratitos se parezca a JosefK...que también tiene mandanga el asunto...).

miércoles, 10 de septiembre de 2008

UN RINCÓN EN EL PARAÍSO


Lo he estado pensando, madurando, rumiando, sopesando durante años y realmente no ha sido tan difícil decidirse.
¡¡¡Al fín!!! me he comprado el abono a la temporada de ópera.

Tengo entradas para Doktor Faust en octubre, Giulio Cesare en noviembre, Tancredi en febrero, La fanciulla del west en marzo y el esperado Tristán en mayo.
Me siento como en la más infantil mañana de Reyes :) Feliiiiiiiiiiiiiiiiiizzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz

Autorregalos así alegran el transcurrir de los días. ¡¡Hace falta tan poco para hacer feliz a una mariposilla!!.
Todo es cuestión de encontrar, más pronto que tarde, un rinconcillo en el paraíso.



martes, 2 de septiembre de 2008

PARACELSO



Quien no conoce nada, no ama nada.
Quien nada sabe, nada entiende. Pero quien entiende, también ama, observa, ve...

Cuanto mayor es el conocimiento inherente a una cosa, más grande es el amor.

Todo estriba en el conocimiento. De él nace todo fruto.

sábado, 23 de agosto de 2008

Prokofiev, Sting y el teniente Kijè

Al releer los "Cuentos extraños" de Ivan Turgueniev me he parado a pensar en la imagen que en esta parte norte del Sáhara tenemos de los "rusos". Y como un tifón me arrastran las pinturas de Kandinski, de Soutine, de Chagall, los poemas de Esenin, los relatos de Chejov, Dostoievski y Tolstoi, la música de Tchaikovsky, Rachmaninov, Scriabin, Prokofiev, Stravinsky, Shostakovich, mientras bailan Nureyev, Nijinsky...
Cuánta belleza en un instante, sólo pensando en el concepto laxo que tengo de "Rusia", que no se corresponde con exactitud a la limitación geográfica o al contexto histórico, sino a una idea afectiva y extensa de lo "eslavo".
Abrir la caja "Rusia" es entrar en el país de las fantasías artísticas, dejando a un lado las circunstancias políticas o sociales de la historia o el devenir actual del país.
Me decía Weto, hace años, mientras comentábamos "Prospettiva Nevski" de Battiato, que en esa canción se traducía la imágen que un europeo meridional podía tener de lo ruso, de lo eslavo. Una expresión de la emoción que provoca el recuerdo de tan grandiosa producción artística. Y estoy completamente de acuerdo con él.
He recordado a Sting, cantando "Russians". En los años ochenta, en plena guerra fría, el poema que da letra a la canción no pasó inadvertido y despertó polémica en todos los sectores. Pero ahora, cuando ya no es tan vívido el sentimiento angustioso que la animaba, ni el mensaje que nos transmitía, nos queda la música.
Sting se basó en una obra de Sergei Prokofiev para crear la música de esta canción.
Hoy me he entretenido en buscar la composición original. Se trata de la Suite Op. 60 "Teniente Kijé", concretamente del segundo movimiento llamado "Romance".

Y ahora "Russians":

viernes, 22 de agosto de 2008

FLAMMARION


« ¿Qué es entonces esta bóveda azul, que ciertamente existe y nos impide ver las estrellas durante el día?. »

martes, 19 de agosto de 2008

En el principio estaba Bach, el único.


Allá por el año 1978 emitían en TVE un programa llamado "Parlamento". Creo recordar que lo veía los sábados por la mañana después de la sesión infantil. El espacio trataba sobre el Congreso y el Senado y sus novedades, reservando un espacio final para presentar a un senador o un congresista en su vida cotidiana. La temática del programa en cuestión no parecía especialmente atractiva para los infantes que veían truncada la sesión matinal con las imágenes de tan serios señores en sus serios quehaceres, pero ese programa tenía algo maravilloso, la música de cabecera.


Todos los sábados esperaba con ansia escuchar esa música, para mi totalmente desconocida. Durante años me mantuve expectante ante cualquier noticia que pudiera conseguir sobre esa pieza musical o su autor, hasta que dos años después, de pura casualidad en el colegio, escuché un fragmento de unos segundos de esta pieza que pude identificar inmediatamente. Mi profesora de música, no muy docta en la materia, sólo pudo decirme que era de Bach.


Con los ahorros de mi cumpleaños fui, acompañada por dos amigas, a la única tienda de música clásica que había en mi ciudad en aquella época (ahora creo que no hay ninguna), y como pude, expliqué al encargado lo poco que sabía de la pieza musical que estaba buscando. Me preguntó con muchísima paciencia sobre su duración, si era una pieza vocal o instrumental, si predominaba algún instrumento... Entonces escogió un disco y fue pinchando una a una todas las piezas del vinilo. Tras un sinfín de pruebas la encontré. Era la Badinerie de la Obertura-Suite orquestal número 2 de Johann Sebastian Bach y llegado este punto me dio una risa floja que me saltaba las lágrimas. El disco, de la casa Supraphon con el director Milan Munclinger al frente de Ars Rediviva, me costó setecientas pesetas, y lo cargué hasta mi casa como la joya que era. Lo puse tantas veces que mis hermanos e incluso mi padre en cuanto terminaba una pieza ya silbaban el comienzo de la siguiente. Asumo el mérito de haberles implantado en el cerebro de por vida la suite orquestal nº 2 de Bach, aunque hasta el momento no me lo han agradecido.


Han pasado muchos años pero el divino Bach se muestra imponente como el primer día, en todas sus obras grandiosas y en estas pequeñas maravillas.


Gracias por mi Badinerie. Gracias, Bach

jueves, 31 de julio de 2008

LASCIATE OGNI SPERANZA, VOI CH'ENTRATE...



Pese a la dantesca bienvenida, abiertas están las puertas de mi Mariposarium.
Las flores y la música son gratis. Las palabras dulces y sinceras se pagan con la misma gentil moneda.
En este jardín se respira belleza y se genera equilibrio; entra con paso seguro si éste es tu talante.
La vileza y el miedo no caben por esta puerta en la que sólo lo horrendo ha de perder la esperanza.